
Uno podría preguntarse ¿por qué invertir en Playa del Carmen? Pero, ¿es esa la pregunta para hacerse? Creemos que la verdadera pregunta para formular es, en realidad: ¿por qué NO invertir en Playa del Carmen?
Como consecuencia de los exuberantes atractivos naturales y comerciales, el crecimiento demográfico y turístico en los últimos años en la Riviera Maya (en especial, en Playa del Carmen), han alcanzado niveles récords y ubican a la región entre las de mayor potencial en todo el mundo. A continuación, expondremos algunos números que no dejan lugar a doble interpretaciones.
Para empezar, su localización geográfica privilegiada, emplaza a Playa del Carmen en un lugar de fácil acceso, a escasos 50 kilómetros del aeropuerto internacional de Cancún, al que se puede acceder a través de una autopista de doble vía. Su clima típico se denomina cálido subhúmedo y, en general, es benigno tanto para el turismo como para la residencia permanente: sus playas paradisíacas son bañadas por las aguas turquesas del Mar Caribe, cuya temperatura no suele ubicarse debajo de los 78°F (26°C), ni siquiera en los días más fríos de Enero, en los que la temperatura mínima raramente desciende por debajo de los 64ºF (18ºC). (Fuente: https://es.weatherspark.com/)
Desde la década del 90, la cantidad de población estable en el estado de Quintana Roo, según los censos nacionales, se ha triplicado. Este crecimiento no ha sido homogéneo a lo largo y ancho del estado; muy por el contrario, ha estado impulsado principalmente por la región de la Riviera Maya y de Cancún, en donde ese aumento fue inclusive mayor.
El rezago generado a nivel de la infraestructura, en un primer momento, fue ampliamente saldado hace ya largos años, tanto a través de la inversión pública como de la privada, impulsada esta última por el sector de servicios (en especial, el turismo y las esferas relacionadas a él). (Fuente: http://cuentame.inegi.org.mx).
Respecto de la ocupación hotelera en la Riviera Maya, ésta se ubica entre las más altas de México; junto con Cancún, muy por encima del promedio del país. Para que se hagan una idea: en todo México, el promedio de ocupación a lo largo de 2018 fue de aproximadamente un 57%.
En el estado de Quintana Roo fue del 76%. En la Riviera Maya, del 82.4%. Si se toma en consideración que la región debió lidiar por aquellos años con la terrible afección del sargazo (afortunadamente, ya ampliamente superada), esos números tienen margen para recuperarse y volver a los niveles de 2015/16 donde los niveles de ocupación en algunos meses ¡¡superaron el 90%!! Estos son números abrumadores, ya no sólo a nivel local, sino también a nivel global, ubicando a la Riviera Maya (y en especial a Playa del Carmen) como a uno de los principales destinos turísticos del mundo (Fuente: https://datatur.sectur.gob.mx).